Obama te ha eclipsado

El triunfo de Obama le ha eclipasado en su epílogo.

Lástima. Sólo unas breves imágenes en el telediario han anunciado su muerte y me da rabia, porque su obra es mucho más que poner en escena a dinosaurios por un parque.

Su obra es ponerse en la piel de un hombre para denunciar el acoso sexual. Su obra es ponerse en la piel de un médico para denunciar las atrocidades que se pueden dar en una clínica. Su obra es irse a Japón para hablar de racismo. Su obra es resucitar dinosaurios para hablar de la falta de moral y de reglamentación el el tratamiento de embriones y en la investigación celular.

En fin, que Obama, el líder de color que tiene que acabar con el racismo en su país, ha eclipsado la muerte de uno de los mejores. Ahora Obama tiene que convencer a sus votantes de color que si no son racistas pueden votar a MC Cain, pero no va a tener ningún libro de Crichton que denuncie esa situación.

Me gustaría haber leído alguna obra de Michael Crichton después de la victoria de Obama, pero no va a poder ser.

En fin. Espero que alguien tome su testigo cuanto antes.

Detalles y percepciones

Voy a enumerar los detalles por los que es fácil notar que el tiempo pasa y ha pasado inexorable:


- los médicos que me atienden son cada vez más jóvenes que yo
- ya no me intereso por coches rápidos y deportivos
- no me emociona que mi equipo gane la liga
- no me interesa nada la política
- cualquiera que me pregunta algo me dice "señor"
- cada vez tardo más en hacer el viaje entre la playa a mi casa
- puedo irme a dormir un viernes o sábado a las diez de la noche, o antes, sin sentir remordimientos
- puedo borrar los reenvios de chistes o presentaciones powerpoint porque ya imagino de que van
- es dificil que vaya al cine y no diga: esta película me suena de algo que vi antes

Chema se va

Lo más divertido de ver televisión es si lo haces con un niño.

Esto lo aprendí yo con el autor del blog de aquí al lado que disfrutaba un montón con gallinas parlanchinas, caracoles sabiondos y no se qué otros personajes de ficción.

Chema, el panadero, se ha ido, y me deja con la incertidumbre de saber cuántos pelos se habrá dejado pegados en sus tartas o en el pan. Nunca he visto un panadero que luzca pelo largo y que además lo lleve suelto en su panadería. También me deja con la incertidumbre de saber porqué Espinete se ponía pijama para dormir, si era para no desgraciar el colchón de lana con sus púas o por otro motivo. Y eso sí, ¿ no ganaba suficiente con el negocio del pan para llevar unos vaqueros menos feos ?

El tiempo pasa inexorable. Los médicos que me atienden son cada vez más jóvenes que yo, y los olvidados inmortales de la tele dejan de serlo en el momento que menos te lo esperas.

Ahora suelo ver, los fines de semana, el dibujo animado de un japonés impertinente, y una especie de Mickie Mouse que trabaja con herramientas. El Sobrinodos de Cukecito dice que es "iki mun" y el pato Donald a veces para él también es "iki mun". Sin embargo, sus favoritos, y los primeros que ha reconocido han sido los amarillos "sissaa" (Los Simpsons), que tienen poco de entretenimiento infantil pero que me ayudan en la hora de su comida.

Me pregunto si dentro de por lo menos quince años, el Churrito, Sobrinodos, o Lucía sentirán algún tipo de nostalgia por algún personaje, al igual que yo hoy al saber que Chema "el panadero" se ha ido.

Pero más me corroe la duda de pensar qué personaje de los que hay ahora en la caja tonta echarán más de menos... ¿ hay alguno de carne y hueso ? ¿ hay alguna persona en las tardes televisivas ?. Creo que no. Y eso es triste, y acrecienta mi nostalgia más aún.

Cómo estropear el día al cicerone

Érase que se era el antepenúltimo día del invierno.

Érase que se era el primer día de mis vacaciones.

Érase que se era la primera vez en mi vida que ejerzo de veterano en mi cuartel, y dejando plantados a mis novatos me he escaqueado vilmente sin nocturnidad pero con alevosía. Mi destino: la ilusión de mi vida, acudir a la mascletá desde mi trabajo. En esta ocasión se trata de ir con mis amigos madrileños que han venido a verme.

En fin, que llegas a la plaza atiborrada de gente, tus amigos te presentan a un extraño con pinta de sindicalista pasado de moda. Antes del primer aviso el extraño dice que si , que sabe de ti, que eres del centro pero que te trasladaste a levante por culpa de una chica, y va y te pregunta por ella. Cuando le dices que no , que ya no estáis juntos va y te pregunta que si lo habéis dejado, y cuando le dices que si, va y te pregunta por qué, y cuando le dices que no es el día de contar penas, va y te preguntan que en qué trabajas, y cuando le dices que en lenguajes informáticos muertos te pregunta ¿ y cuánto ganas ?

Pregunto: ¿ impido a mis visitas que traigan sorpresas de última hora ? ¿ o mejor dejo de quedar con nadie en días bonitos para que, como dice el adagio, nadie venga a joderlos?